¿Qué cojones pasa con la política?

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Queridos lectores de este rincón, como ya sabéis hace ya unos cuantos días pasó el largo periodo electoral. En un año hemos tenido unos 6 periodos electorales y este pasado fin de semana ha sido el último, las elecciones a la Comunidad Europea. Sí, ese lugar que parece tan lejano, pero si te paras a observar un poco con detenimiento es donde se deciden la mayoría de cosas de aplicación local, como por ejemplo la famosa prohibición de la purpurina, por decirte un ejemplo.

Volviendo a cosas más mundanas hay varios datos que se dejan caer de este último ciclo electoral, como, por ejemplo, que en los países más grandes de la comunidad europea o el país con más peso económico como es Alemania, la extrema derecha es la segunda fuerza electoral, o que, en Francia, por ejemplo, es la primera fuerza electoral, llegando incluso a doblar la diferencia con los liberales.

Pero si continuamos haciendo zoom a los datos que podemos sacar de estos comicios encontramos algo muy preocupante, a la par que interesante. Agarraros… El 35% de los votantes novatos, de 18 a 35 años prefieren fuerzas políticas de ámbitos no democráticos, como son partidos que practican la prohibición de sus enemigos políticos, su desconexión de las cámaras democráticas, etc… Resumiendo; partidos de las opciones políticas autoritarias. Por supuesto también partidos con cortes nacionalistas xenófobos, y con ideas sociales poco progresistas.

Y es que, a partir de toda esta experiencia que se deja destilar de estas líneas quería realizar un trabajo interno, entre este que os escribe, y los lectores que han llegado a este punto del mi artículo. ¡Aquí la pregunta!

¿Para vosotros qué cojones es la política?

Si podéis, por favor comentar en los comentarios del artículo vuestras ideas. Pero estoy más que seguro que la mayoría no tiene mucha idea de que va la política, o no sabe definirla, o no lo tiene muy claro en qué se basa esa idea.

Pues bien, queridas, aquí erradica el problema, el problema de todo lo que vemos no es la política, sino la idea de la política, sobre el problema que tenemos la ciudadanía entre lo que observamos y la idea preconcebida en nuestros valores de lo que es la política. Plantemos este breve análisis sobre el idealismo. Sobre el problema de la idea ¿Qué os parece?

En un primer ejercicio, quiero que pienses (sin leer los comentarios) sobre lo que crees que es la política, y a partir de ese presuponer, le añades en comparativa la sensación que tienes cuando “ves” política. Cuando “sientes” política. No notas una especie de desafección, de contradicción, de cansancio, de hastío o sientes que hay algo que entre lo que crees y lo que ves que no acabas de entender. Pues eso querido lector es lo que debe de sentir la mayoría de jóvenes o personas que se han quedado en casa sin votar.

En principio la política sirve para gestionar un lugar común de todos y todas, un lugar donde nos toca vivir. A un joven desde pequeño le han dicho que estudie duro, que trabaje mucho, y cuando le toca tener una vida autónoma todavía está viviendo en casa de sus padres con 1000 euros ¿crees que hay algún tipo de contradicción?

En esta contradicción es lo que se da en filosofía como un problema entre cuerpo y alma. Un problema de comunicación entre lo que se percibe a través de nuestros sentidos entrando en contradicción con el alma, forjada a lo largo de nuestra vida por parte de las personas que nos rodean. La sociedad.

Así que una vez escritos estos puntos de análisis, y las causas que puede tener no comprender lo que está sucediendo, el cuerpo pasa por redescubrir aquello que tiene delante a través de las contradicciones que ha tenido. El resultado es un viaje que nos describía muy bien Schelling (1775-1854). El “no yo” -lo que nos llega a través de los ojos y los sentidos- viaja al espíritu y realiza un redescubrimiento donde le da un nuevo sentido.

En este diálogo también se ve afectado por las estructuras de la sociedad, una sociedad capitalista, donde el “yo” está por encima de los demás, que el dialogar no sirve absolutamente de nada porque cada uno hace lo que quiere, y que el enemigo a batir es el vecino en vez de tejer puentes que nos hagan conocernos y querernos.

Así que después de todos estos filtros, nuestros jóvenes ven muy claro que la mejor manera es un estado autoritario. Pero los que tenéis más edad os llevareis las manos a la cabeza pensando que eso ya lo habéis vivido. Los que sabéis de historia, sabéis que tipo de consecuencias puede tener algo así.

¿Pero sabéis el problema que tiene la nueva sociedad que viene? Que han vivido en paz, que no han sufrido una guerra, no han sufrido una represión, no han sufrido la carencia de alimentos, ni un familiar fusilado en una cuneta (que lo sepa). Ese es el problema, el olvido. Por eso es tan importante desde la sociedad de meter a fuego y sangre lo que se vivió. Para que cuando vea algo a través de sus ojos, y piense lo que está sintiendo o sucediendo y pase por multitud de filtros en nuestra cabeza sepa perfectamente lo que puede suceder si opta por opciones no del todo democráticas.

Pero para eso, tengo que deciros que tenemos las de perder, todo esto sucede porque nuestro sistema es un sistema fallido, es un sistema que no soluciona los problemas de las personas, los simplifica, los privatiza y te dice que la culpa es solo “tuya”. Así que el problema no es solo de los pensamientos de las personas, sino que la culpa es del sistema, de la estructura que nos hemos dotado entre todos o mejor dicho, una estructura de unos pocos para muchos otros.

Solucionaremos el sistema, cuando no haga falta encontrar rivales con los que pelearse por un puesto de trabajo. Solucionaremos esto cuando trabajando seas capaz de mantener una vida por tus propios medios, y los mayores empezarán a entender que lo que nos habían vendido de currar como un cabrón para comprarte una casa con coche y tener un hijo ya no es así.

Dejar de vender estas ideas, y dejar de decirnos que las cosas antes eran mejores, porque no estáis ayudando, al contrario, estáis cultivando unas falsas ideas que tarde o temprano se van a convertir en odios y falsas esperanzas de un futuro que nunca llegara y que ver a Alvise de presidente no será algo kafquiano.

Rodrigo Trinidad Morán

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