POR SI LAS VOCES VUELVEN de ÁNGEL MARTÍN

Para empezar el año, he pensado que lo mejor es una reseña que invite a la reflexión y porqué no, a cuidarnos un poquito más a nosotros mismos. Por eso, os traigo reseñita del libro de Ángel Martín “Por si las voces vuelven” mezclada (que no agitada) con unas reflexiones personales.

Ángel Martín es de sobra conocido como cómico (seguro que habéis visto cosas suyas en televisión) y como informador. Sí, sí, para mí, su informativo diario en las redes sociales es de lo mejorcito para estar al loro de lo que ocurre en el mundo y encima echarte unas risas. Fan absoluto. También tiene cosas en su canal de Twitch, colaboración en podcast, etc.

Os dejo enlace a uno de sus informativos:

Hacía sus informativos y todo guay. Pero un día soltó una bomba en uno de ellos. En el pasado había sufrido un brote psicótico y estuvo ingresado en el ala de psiquiatría de un hospital. Zas. Nadie lo vio venir.

Para dejar constancia de ello, ha escrito un libro en el cual cuenta sus viviencias a este respecto. Con su ironía habitual nos abre las puertas a su yo interno y comparte con nosotros lo que le sucedió aquel 4 de junio de 2017. Allá vamos.

¿Cuándo uno se está volviendo “loco” * las señales son muy fuertes? No, de hecho muchas veces son tan sutiles que ni las escuchamos.* El término “loco” lo empleo con todo el cariño, al igual que hace el propio Ángel en su libro, no quiero en ningún momento que ¡nadie se sienta ofendido!

A veces desatendemos esas señales que nuestro propio cuerpo nos lanza para advertirnos de algo. Por eso mismo, porque son leves zumbiditos que no tienen que significar nada obligatoriamente. Simplemente seguimos hacia adelante, haciendo un poquito más grande esa bola que puede terminar descolgándose sobre nuestra cabeza, hundiéndonos en la más profunda de las oscuridades.

Cuando esas señales se convierten en una alarma roja incesante ya suele ser demasiado tarde para preparar el impacto de lo que te va a golpear sin miramiento alguno.

– Vale, vale campeón, pero esto “a mi no me va a pasar” – diréis algunos.

De ahí la importancia del libro de Ángel Martín. Porque nadie está exento de entrar en una de esas habitaciones sin luz que alberga nuestro cerebro (sí, todos las tenemos, más o menos accesibles, pero están). Intentar lidiar con tu yo interno es más difícil incluso que luchar contra la propia vida desde una perspectiva general.

En esta obra, siempre con un sentido del humor muy directo, socarrón y con un formato sencillito (encontraréis hasta emojis en el texto), Ángel nos cuenta su experiencia, como persona que ha sufrido una enfermedad mental (brote psicótico). Sobre cómo afrontar un tipo de padecimiento que muchas veces es despreciado desde un punto de vista social y al que no se le da la importancia que realmente tiene. Esta situación parece que se está intentado remediar actualmente.

Empleando un tono distendido, pero serio cuando ha de serlo, Ángel incluso “juega” con nuestra mente alguna que otra vez a lo largo del libro, para hacernos ver que ni nosotros somos seres de luz alejados de estos problemas de “locos”, ni los “locos” son seres tan difíciles de encontrar en cualquier parte en la que busques un poquito (palabra esta que le gusta mucho a nuestro autor).

Las voces las tenemos todos dentro. Esto no lo dudéis nunca. Si lo hacéis, el libro os propone un ejercicio muy eficaz para que lo tengáis claro.

Así, tendréis varias voces en el libro (e igual en vuestra cabeza), hablaréis con vuestro yo del futuro (tal cual, sí), telepatía con perros (si es que no la tenéis ya, claro), entenderéis tramas diversas que funcionan independientemente y que explican cosas y también interpretaciones mentales sobre lo que ocurre cuando el cerebro se encuentra un poquito a la deriva e incluso sopesaréis cuánto miedo tenéis a morir. Evidentemente, sospecho (otra palabra favorita de Ángel) que este párrafo ahora no tiene sentido, pero si leéis el libro, lo tendrá.

En definitiva, todo un amplio catálogo con sus experiencias y sobre como sobrellevar y superar algo tan tremendamente difícil.

¿Cómo puede ser tan importante una depresión o alguna de estas enfermedades?

Si alguna vez os habéis hecho esta pregunta, os tengo que felicitar. Significa que por el momento no sabéis lo que es un ataque de ansiedad de los gordos (de los que hacen que el aire no pase por tu tráquea o que tu corazón galope dentro de tu pecho) o una depresión de las que te hunden en el rincón más oscuro de tú casa al abrigo de un miedo aterrador que te impide buscar una luz para escapar de ese pozo.

A mi parecer, meterte en la piel de otra persona siempre es interesante y una experiencia única. Puedes sufrir, disfrutar, aprender o simplemente comparar experiencias, pero sobre todo, cuando te pones en el pellejo de alguien y valoras su tesitura vital, siempre te vuelves un poquito más humano (o un poquito más misántropo, que no todo puede ser bueno). Igual nunca sufres nada como lo que Ángel cuenta en su libro (OJALÁ) pero seguro que te proporciona una perspectiva diferente o incluso nueva sobre el asunto. En mi caso así fue. Toda la ayuda posible contra este tipo de monstruos es poca, os lo aseguro.

Puedes estar más o menos de acuerdo con ciertas reflexiones que se hacen en el libro (al fin y al cabo experiencias hay muchas y cada uno saca sus conclusiones), pero en conjunto creo que el mensaje es claro y beneficioso para cualquier ser humano y sus diferentes versiones (las voces vaya…): disfruta de la vida porque nunca sabes cuándo se puede torcer y lo que es peor, cuánto se puede torcer.

Debemos aprender a querernos más y sobre todo a escucharnos más, pero también mejor. Y algo que es muy importante, debemos aprender valorar a las personas que nos quieren y que están con nosotros en los peores momentos. Ellos también sufren y a veces tanto o más que uno mismo.

¿Oír voces es estar loco? Que te parezca que algunas de las movidas que cuenta Ángel son menos raras de lo que querrías ¿es estar loco? ¿Y asignar un color a los sonidos? ¿Y un olor a la percepción de si algo va bien o mal? ¿O repetir procedimientos diarios rutinarios por si acaso cambias el orden y pasa algo raro?  Cada persona tiene sus propias respuestas a estas preguntas y todas ellas válidas. A veces el universo encaja delante de ti de forma completa y ¿qué?

Seguramente haya libros de autoayuda o de valoración de las enfermedades mentales mucho más profundos, sesudos y científicos. No me cabe duda. Pero éste te engancha, te divierte, te enseña y encima te demuestra que todos somos mucho más frágiles y parecidos de lo que nos imaginamos.

También tiene varias conversaciones colgadas en relación al libro tanto en Spotify como aquí en wordpress. Os animo a escucharlas.

Tanto si crees que has tocado fondo en una situación que te agobia hace mucho tiempo, como si piensas que estás a punto de tocarlo, este libro sinceramente creo que te ayudará de una u otra forma, por ello te recomiendo su lectura, amén de, lógicamente, recomendarte también no establecer como idea principal en tu cabeza la posibilidad de estar loco por querer leer el libro.

Yo lo he leído y… bueno loco, loco no estoy del todo, ¿o sí?, qué más da… cada uno es lo que quiere, lo que puede o lo que las voces le dejan.

Por si no os lo había dicho nunca, gracias por estar ahí. «Os quiero mucho. A Hacer cosas».

Este cóctel os lo sirve con todo su cariño José V.M.

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